Ciento cinco años cumples, mi amor,
mas tienes la gran virtud
de vivir en juventud
como eternizada flor.
Blanquirrojo tu color,
vives del tiempo testigo.
Yo te sueño y te persigo
con la única intención
de dejar mi corazón
cumpliendo siglos contigo.
[...]
Déjame que hoy yo me vista,
por lo de tu aniversario,
con mi traje de diario,
mi condición sevillista.
No se presta, se conquista
tan preciada maravilla.
Y es tan alta y tan sencilla,
que para sentirme hombre
a mí me basta tu solo nombre
sonándome aquí: Sevilla.
Antonio García Barbeito
Pregón del Centenario del Sevilla FC
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