martes, 11 de septiembre de 2007
La Sacristía II
En el centro del muro derecho figura el San Leandro de Murillo, realizado en 1655, en el que la tradición señala que su rostro es el retrato del licenciado Alonso de Herrera, apuntador del coro de la Catedral. El santo mira al espectador mostrando un folio en el que se lee una frase latina alusiva a la lucha que mantuvo contra la herejía arriana. Sigue una Visión de San Francisco firmada por Juan Sánchez Cotán en 1620 y otro Angel que forma serie con los citados anteriormente. En el espacio de este muro lateral que hace ángulo con el de los pies, se encuentra en lo alto una pintura de La Virgen con el Niño, que es copia de Ribera, y abajo un Cristo Crucificado, firmado en 1666 por Sebastián de Llanos Valdés. En el muro de los pies se encuentran La edificación del templo de Salomón anónimo del siglo XVIII, y La degollación de San Juan Bautista, del pintor genovés Valerio Castelo, fechable hacia 1650, El martirio de San Hermenegildo, anónimo del siglo XVII, y San Juan Bautista, firmado por Francisco Polanco y fechable hacia 1650.
Son varias las esculturas que se exponen en esta Sacristía, siendo la mas importante el San Fernando que, dispuesto sobre una peana de plata, figura junto a uno de los pilares de la cabecera. Es obra de Pedro Roldán, quien la realizo en 1671 al serle encargada por el Cabildo con motivo de la canonización de este Rey. En el pilar opuesto se encuentra La Inmaculada, obra del escultor sevillano Alonso Martínez, siendo fechable hacia 1650. Relativo interés muestra el boceto ejecutado por Juan de Astorga hacia 1840 para adornar el tímpano de la portada principal de la Catedral, que no llego a realizarse.
En una vitrina se encuentra un magnifico Cristo Crucificado de marfil que se viene atribuyendo a Alonso Cano, y que, sin embargo, coincide con las obras realizadas por talleres flamencos a mediados del siglo XVII.
Gran importancia posee el conjunto de orfebrería que se exhibe en esta Sacristía. Obra capital es la Custodia procesional de plata que es obra de Juan de Arfe ejecutada entre 1580 y 1587. Su monumental estructura, realizada en cuatro cuerpos de altura en decreciente, incluye numerosas esculturas y relieves de sismología eucarística. Por sus aparatosas dimensiones llama también la atención en esta Sacristía el monumental tenebrario realizado en bronce y madera. Fue diseñado por el arquitecto Hernán Ruiz II, interviniendo en las esculturas del remate Juan Giralte y Juan Bautista Vázquez "el Viejo".
La labor de fundición corrió a cargo de Bartolomé Morel, siendo realizado todo el conjunto entre 15559 y 1564. De gran calidad son también los cuatro enormes blandones, candeleros utilizados en el momento de la Semana Santa, que fueron realizados por el platero Armando de Ballesteros en 1581. Tesoro: los armarios que guardan el espléndido tesoro de la Catedral ocupan los dos frentes laterales de la Sacristía, y están realizados utilizando restos de las antiguas cajonerías que hubo en ella. Estas cajonerías fueron ejecutadas por Diego Guillen Ferrant en 1551 y Diego de Velasco en 1584.
En estos armarios se guarda una amplia colección de orfebrería dispuesta en varias vitrinas, en las que señalaremos tan solo las piezas mas excepcionales. En una vitrina adyacente, sin numero, se expone una magnifica custodia de plata de finales del siglo XVI atribuida a Francisco de Alfaro. En las vitrinas números 1 y 2 se expone una amplia colección de relicarios de diferentes épocas y entre ellos figura la Cabeza de San Juan Bautista, obra de madera policromada realizada por Juan de Mesa hacia 1625. La bandeja sobre la que esta depositada es de plata del siglo XVII y lleva esmaltes de Limoges.
En la vitrina nº 3 destacan por su importancia las Tablas Alfonsies, obra de madera revestida en chapa de plata dorada. En los casetones de un anverso figuran reliquias cubiertas por cristal de roca ; en el centro y en las hojas laterales aparecen magníficos camafeos. En el reverso se disponen medallones heráldicos de Castilla y León y relieves de La Anunciación y La Adoración de los Reyes. Estas tablas se atribuyen tradicionalmente al platero Juan de Toledo, artífice del siglo XIII y fueron donadas a la Catedral por Alfonso X en 1284.
La vitrina nº 4 contiene un magnifico conjunto de relicarios del siglo XVI y junto a ellos figura la Cruz Relicario del Lignum Crucis, realizada en oro con incrustaciones de cabujones de esmalte, camafeos y piedras preciosas. A los pies de la cruz tiene la representación de la Piedad con José de Arimatea y las Santas Mujeres. Es obra gótica donada a la Catedral por el Cardenal Don Pedro Gómez de Albornoz en 1389. También en esta vitrina se guarda el relicario de San Clemente que tiene forma de cáliz y puede fecharse a principios del siglo XVI.
Otros relicarios se conservan en las vitrinas números 5 y 6, figurando en esta ultima el Lignum Crucis de Constantino, obra de principios del siglo XVI y reformada por Hernando de Ballesteros en 1562. La vitrina nº 7 guarda las coronas de la Virgen de los Reyes y el Niño, obras realizadas en 1904. La vitrina nº 8 tiene un conjunto de cálices y de copones de estilo barroco y neoclásico así como un magnifico ostentorio de oro y plata con incrustaciones de esmeraldas, diamantes y perlas; es del siglo XVIII y fue donado a la Catedral por el Cardenal Solís. En la vitrina contigua, sin numero, figuran la Cruz Patriarcal de plata del siglo XVI que dono a la Catedral el Cardenal Palafox.
La vitrina nº 9 contiene un conjunto de jarras, ánforas, bandejas, portapaces, incensarios, navetas y cruces. Entre todas estas piezas destaca la Fuente de Pavia, magnifica bandeja de plata dorada de escuela flamenca, realizada en la primera mitad del siglo XVII. En la vitrina adyacente, sin numero, figura una Cruz Patriarcal realizada por el platero Francisco Merino en 1557. En la vitrina nº 10 se muestra un amplio conjunto de cálices, copones, portapaces, vinajeras y jarras de gran calidad artística, destacándose entre ellos el portapaz de oro y esmaltes, en cuyo registro central aparece la Virgen con el Niño y en las puertas laterales las figuras de Felipe V de Francia y Dª Juana de Borgoña. Esta excepcional pieza fue realizada en París hacia 1320; y en la nº 11, un copón del siglo XVIII y la urna para el monumento de Jueves Santo, obra realizada en Roma por Luis Valadier en 1781. La peana es obra de Francisco Leclare en 1774.
Etiquetas:
La ciudad de Sevilla
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario