Entre la avenida de Pino Montano, la carretera de Miraflores, el núcleo residencial Las Almenas y un tramo de la Ronda del Tamarguillo se alza la barriada de San Diego, sobre terrenos tradicionalmente agrícolas. Aunque el Plan de Ordenación Urbana de 1946 los calificó como edificables y estuvieron incluidos en el Plan del Polígono Miraflores redactado en 1960, el carecer de defensa contra las riadas retrasó su edificación hasta los años setenta, cuando la Inmobiliaria Cobasa y Dragados y Construcciones SA comenzaron sus obras. Fueron ocho fases sucesivas que levantaron 2.155 viviendas en bloques de ocho a trece plantas y tres centros comerciales.
Dentro del barrio se distinguen las zonas correspondientes a San Diego Viejo y San Diego Nuevo. La primera se distingue por el color azul en sus torres; la segunda, por el color marrón de sus treinta torres. Esta dualidad la intensifica el hecho de que entre ambas zonas se encuentren el Colegio Hermanos Machado, unas instalaciones deportivas y 7unos jardines. San Diego Viejo se empezó a construir en 1971 y levantó en unos años 872 viviendas, en tanto que San Diego Nuevo se empezó a edificar en 1975 completando el barrio con 1.238 nuevas viviendas y dos centros comerciales.
En la acera izquierda de la Avda. de Pino Montano, la barriada de Los Carteros, que recuerda la profesión de algunos de sus primeros vecinos, se alzó sobre un espacio de terreno que había junto a las vías del ferrocarril de Cádiz, donde a finales de los años veinte existió un poblado de chozas ilegales de los obreros de las industrias que acababan de emplazarse en Miraflores. Por ello, el propietario de estos terrenos presentó un proyecto de parcelación en 1935, rotulándose sus calles en 1959 con nombres de escultores y pintores vinculados con Sevilla; sin embargo, hasta 1964 no se declaró zona urbanizable -tras sufrir en 1961 los graves daños de la riada del Tamarguillo- y fue entonces cuando se generalizaron las casas unifamiliares autoconstruidas de una planta, de características rurales en buena parte de las 226 parcelas construidas.
La antigua Huerta:
Sobre terrenos de la antigua Huerta o Hacienda de La Corza se edificó la barriada del mismo nombre. Aquella hacienda estaba próxima a la Alcantarila del Burón, que cruzaba el arroyo Tagarete, y fue parcelada en 1925, en lo que fue un primer proyecto de barriada de la Sociedad Cooperativa Inmobiliaria de España, en 1927, que no llegó a su fin. Tendría que ser el Patronato Municipal de Casas Baratas en el que construyera, desde 1931 hasta 1944, 320 viviendas para abastecer a una población de tipo rural y con necesidades económicas. Pero la lejanía del barrio hizo que las dotaciones de agua, alcantarillado, pavimentación y arbolado fueran deficientes, hasta tal punto que en 1945 el agua era transportada en tanques. Para colmo, el barrio hubo de ser evacuado en 1961 a causa de unas fuertes inundaciones y estuvo a punto de desaparecer con el Plan General de Ordenación Urbana que preveía su demolición, aunque no se llevó a cabo. Las viviendas primitivas, de una sola planta, adosadas y encaladas, ofrecían un aspecto rural en las afueras de la ciudad de Sevilla, pero casi nada queda de ellas pues el patronato Municipal de vivienda llevó a cano un proyecto de recuperación en varias fases cuya primera afectó a 103 viviendas, ahora de dos plantas.
Cazadero de patos:
La barriada (Marismar, SA), la tranquila barriada de Santa María de Ordás se construyó en los años 70 sobre terrenos de las huertas Haza del Castillo y parte del Cisneo alto, también conocidas por las lagunas de los patos, porque este lugar era un cazadero de patos y ánsares que venían a descansar a la Laguna del Cisneo Alto. Durante los dos primeros tercios del XX esta zona tendría un fuerte desarrollo industrial que afectó a toda la zona comprendida entre la Avenida de Miraflores y la carretera de Carmona. El proceso de edificación de esta barriada, donde predominan los bloques de cinco plantas, se dividió ent tres fases. Sus bloques, bautizados cada uno con el nombre de un pintor, tienen como eje principal la calle Santa María de Ordás, desde donde se accede a las calles de la barriada, donde predominan los jardines y las zonas peatonales y recreativas.
Las Naciones y el Parque Atlántico nacen a finales de los años setenta sobre terrenos del antiguo Cortijo de Santa Elena la primera y de la antigua Huerta de San Matías, la segunda, Ordenadas en el Plan Parcial del Cortijo de Ramírez a mitad de los setenta, a finales de la década ya estaba habitada la primera fase de Las Naciones, ya mitad de los ochenta el Parque Atlántico, aunque las edificaciones han seguido aumentando, como es el caso de Las Dalias. Todas sus urbanizaciones tienen en común sus grandes bloques y sus espacios peatones entre ellas.
Fuente: ABC.
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