miércoles, 7 de enero de 2009

La nieve en Sevilla

Fuente: smsevilla

Eran sobre las ocho de la tarde cuando comenzaron a caer los primeros copos, y una hora después comenzó a cuajar en las calles del centro. Cuentan las crónicas que la gente se echó a la calle, los taxis -entonces parte fundamental del tráfico- buscaron el resguardo de los garajes y la ciudad comenzó a ofrecer estampas inéditas: niños haciendo muñecos de nieve en la Plaza de Santa Cruz, árboles con las ramas quebradas por el peso del manto blanco en la Plaza Nueva y decenas de sevillanos asomados a la calle Betis viendo nevar sobre el Guadalquivir. Era el 2 de febrero de 1954, y había llegado a la ciudad la visita más inesperada.

En algunas zonas, como en el Prado de San Sebastián, la nieve alcanzó una altura de unos quince centímetros.


Fuente: smsevilla
  
También en la Plaza Nueva:


Fuente: smsevilla

Y no sólo en Sevilla, pues la copiosa nevada afectó a capitales como Cádiz, Huelva, Málaga o a distintas localidades del Algarve portugués como Faro o Lagos.

En el siguiente gráfico pueden observarse los picos de temperaturas mínimas que asolaron a Europa aquel 2 de febrero de 1954. En el caso de Andalucía estaría entre los -5 y -10ºC.

Fuente: Meteored

La famosa nevada del 2 de febrero de 1954 se produjo con una temperatura mínima de -4.4ºC en la capital sevillana, siendo de -1.6ºC el día anterior y manteniéndose las mínimas bajo cero durante siete días consecutivos. Se recogieron 15 litros/m2 de agua y que equivale a unos 15 centímetros de espesor de nieve en polvo, lo que hubiera significado actualmente un «nivel naranja» según el sistema de alertas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Posteriormente, en 1956, hubo otra nevada en Sevilla, si bien esta vez no cuajó de la forma en que lo hiciera dos años antes.

Aunque esporádico, no fue ni mucho menos la única vez que se produjo este fenómeno meteorológico en Sevilla, según los anales de la Aemet.

El registro más antiguo corresponde al 6 de enero de 1505, en el que la nevada alcanzó los veinte centímetros de espesor (nivel de alerta rojo).

En la gran nevada que cayó sobre Sevilla a las 3 de la tarde del 3 de enero de 1622, fue tanta la nieve que se aglomeró en los alrededores de esta puerta, que dos horas después se hallaba el paso interceptado por completo, pues había en algunos puntos más de cuatro pies de altura (1,12 metros). Multitud de casas inmediatas a la Puerta de San Juan se hundieron bajo el peso de la nieve que cayó sobre sus tejados y azoteas, y otras quedaron en inminente peligro de ruina. Una vez más, se alcanzaba el nivel de alerta rojo.

El 1 de enero de 1694 se registró una "inusitada nevada en Sevilla" y en 1905 no nevó una sino dos veces: el 22 de febrero y el 24 de marzo.

En los últimos años la posibilidad de repetir la postal de la Sevilla nevada de 1954 ha estado cerca. Así, el 22 de febrero de 2005 nos encontramos con una temperatura de -1 ºC pero con ausencia absoluta de precipitaciones.

Del mismo modo, el 29 de enero de 2006 las precipitaciones registradas en el Aeropuerto de San Pablo son de 5.84 mm, pero la temperatura se queda estancada en 1 ºC. Este día, la nieve hace acto de aparición en puntos tan dispares como Lisboa, Córdoba o Écija.

Para que se produzca una nevada en Sevilla, similar a la del 2 de febrero de 1954, será necesaria la ocurrencia simultánea de cuatro factores. Primero, será imprescindible que haya precipitación. Segundo, será necesario que la precipitación del vapor de agua dentro de la nube lo sea en forma de cristales de nieve. Tercero, en su caída desde la nube hasta la superficie terrestre, los cristales de nieve no deben fundirse, pues en este proceso de caída el agua se calienta al expandirse, ya que según desciende aumenta la presión. Esto es otra forma de medir la cota de nieve. Y cuarto, será necesario que en la superficie terrestre la temperatura sea o esté por debajo de los 0ºC para que tampoco aquí se fundan los cristales de nieve, y así, como suele decirse, «cuaje» la nevada. Es decir, desde el proceso de formación en la nube hasta su deposición en las calles sevillanas la temperatura debe ser baja, no siempre necesariamente 0ºC.

Ahora, cincuenta y cinco años después, la historia podría emular a aquel 2 de febrero de 1954. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), a partir del miércoles se producirá un descenso acusado de temperaturas, con mínimas de 2ºC esa jornada y de 0ºC para el jueves. No obstante, como para el jueves se prevé una ausencia de precipitaciones, el Aemet no habla de probabilidad de nevadas en esa jornada. Para el día siguiente, viernes, la temperatura mínima prevista será de -1 ºC pero la probabilidad de precipitaciones es sólo de un 5 por ciento.


Fuente: AEMET

Para el sábado se prevé una temperatura mínima de -2ºC y una probabilidad de lluvia del 30 por ciento, por lo que de producirse, serían en forma de nieve, siempre según la Agencia Estatal de Meteorología.

Mientras aguardamos al sábado, nuestra generación tendrá que contentarse con haber visto imágenes como la que ofreció el espectáculo "Nokia Totally Board" en septiembre de 2003 cuando pulverizadores de nitrógeno líquido hicieron lo imposible, fabricar nieve artificial sobre un andamiaje de miles de tubos que soportaron 300 toneladas del blanco elemento con una temperatura de 37ºC a la sombra.


Fuente: Espaliu

12 comentarios:

Unknown dijo...

Con lo noveleros que somos seguro que mas de uno ha comprado ya una zanahoria y un sombrero para hacer un muñeco de nieve... Y bueno, que tiemble el SAS que como al final nieve el lunes la mitad de los niños resfriados...

Pero bueno, la verdad es que me hace ilusión... después de las navidades que he tenido...

Saludos.

El Rincón de Sevilla dijo...

ojala nieve, aunque creo que no permanecera mucho, vamos sera una nevada express.

Saludos

sevillana dijo...

Du Guesclin y más de una caida y una pierna rota como nieve en Sevilla.
Saludos Javi

María_azahar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antonio dijo...

Pues como caiga nieve... me pongo a jugar con mi hija y ni trabajo ni cole ni 'res de res'.

Antonio

Zinquirilla dijo...

qué nieve, qué nieve!!!
yo no pierdo la ilu de ver la nieve en Sevilla :)

Anónimo dijo...

Hola Duende, me encanta tu blog de verdad, y espero que los cálculos se equivoquen para el sábado, pues me aterra la nieve y sus consecuencias en una ciudad como Sevilla.

Saludos desde Camas.

Alberto dijo...

Al final ha nevado o q?¿

María Ángeles Silva dijo...

Esta tarde he ido en busca de la nieve y no he visto nada. En Almadén de la Plata y Castilblanco de los Arroyos ha nevado un poco a eso de las cinco, más o menos, pero no ha cuajado y cuando hemos llegado ya no había nada :(

Ciaooo

Duende del Sur dijo...

Bueno pues parece ser que al final no ha nevado, aunque la fría llovizna que cayó el sábado sobre las 7 de la tarde en la capital se aproxima bastante a lo que debe ser el aguanieve.

Es una lástima porque me ilusionaba mucho la idea de ver nevar en Sevilla; se trata de uno de los sueños de mi vida que me gustaría que se vieran cumplidos algún día. En cualquier caso tendremos, pues, que esperar a la próxima ocasión.

Vandrés sé bienvenido a mi Blog. Ya te he agregado a mi lista y te he dejado mi dirección para aumentar la difusión de nuestros Blogs.

Gracias amigos por vuestros comentarios.

Sabor Añejo dijo...

Me ha encantado esta entrada. Es tal y como me lo cuanta mi madre, que la vivió y no la olvida.

Sevilla tenía que estar preciosa.

Un abrazo

Artemisa dijo...

También recuerdo la de 1954. Y se lo había contado a mis nietas.
Mis abuelos vivían frente al Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede del Parlamento Andaluz.
Me ha encantado saber que no lo había inventado.
Un saludo
Artemisa