nivelada del plomo y de la estrella,
molde en engaste azul, torre sin mella,
palma de arquitectura sin semilla.
Si su espejo la brisa enfrente brilla,
no te contemples -ay, Narcisa- en ella,
que no se mude esa tu piel doncella,
toda naranja al sol que se te humilla.
Al contraluz de luna limonera,
tu arista es el bisel, hoja barbera
que su más bella vertical depura.
Resbala el tacto su caricia vana.
Yo mudéjar te quiero y no cristiana.
Volumen nada más: base y altura.
molde en engaste azul, torre sin mella,
palma de arquitectura sin semilla.
Si su espejo la brisa enfrente brilla,
no te contemples -ay, Narcisa- en ella,
que no se mude esa tu piel doncella,
toda naranja al sol que se te humilla.
Al contraluz de luna limonera,
tu arista es el bisel, hoja barbera
que su más bella vertical depura.
Resbala el tacto su caricia vana.
Yo mudéjar te quiero y no cristiana.
Volumen nada más: base y altura.
Gerardo Diego
Con este poema del genial poeta santanderino Gerardo Diego, iniciamos en el día de hoy una nueva sección que recorrerá todo el globo terráqueo para traernos aquellas construcciones inspiradas en el alminar sevillano.
Comenzaremos nuestro recorrido en la ciudad estadounidense de Miami. Aquí, existen dos copias de la Giralda. Desde 1926, la torre del hotel de lujo Biltmore, en Coral Gables, es casi una réplica de la torre de la Catedral de Sevilla.Por otra parte, en 1925, un arquitecto americano llamado George A. Fuller se basó en la Giralda de Sevilla para hacer un rascacielos conocido como The Freedom Tower (Torre de la Libertad). Se trata de un homenaje a los cubanos que tuvieron que emigrar a Estados Unidos y mide 77 metros de altura.
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