sábado, 12 de mayo de 2007
Han pasado 15 años de la Expo 92
La Exposición Universal de Sevilla de 1992 significó un antes y un después para Sevilla, que se convirtió durante unos meses en el centro del mundo. Situada en los terrenos de la Isla de la Cartuja, donde se ubica el que fue antiguo monasterio de los monjes cartujos, la Expo'92 acogió a 112 paises, 23 organismos internacionales, 6 empresas y las comunidades autónomas españolas.
Visitada por más de 20 millones de personas, la Expo supuso un acercamiento a costumbres y culturas de diferentes países aglutinada en pabellones, algunos de impresionante calidad arquitectónica.
Durante seis meses Sevilla fue la capital del mundo y concentró multitud de actividades culturales y lucrativas así como encuentros políticos y económicos que afianzaron los lazos entre paises diferentes y, sobre todo, entre Sevilla y el resto del mundo.
Tras la clausura de la Exposición Universal la Isla de la Cartuja vivió una época de readaptación en la que sus instalaciones vivieron un acelerado deterioro, provocado por el completo abandono de las autoridades. Hoy asistimos a un lento resurgir de los terrenos de la Expo gracias al Parque Tecnológico Cartuja 93 en el que se han instalado multitud de empresas y centros de ocio, como el parque temático Isla Mágica.
La Isla de la Cartuja se ha convertido así en un complejo que alberga empresas, centros de investigación, facultades y un parque de ocio. El legado de la Expo se reparte por símbolos a lo largo de los terrenos de la Isla, como el Auditorio, el Palenque, el cohete, Ariane, el lago y el que fue el colosal pabellón de la Navegación, entre otros.
A este legado de instalaciones y última tecnología se unieron además las más modernas infraestructuras que vienen a contrastar con la Sevilla más tradicional. Un claro ejemplo son los puentes de la Barqueta o el Alamillo.
Etiquetas:
El legado de la Expo 92
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario