La Plaza de Santa Marta

Tras el convento de la Encarnación, entrando por un oculto o poco visible callejón, se encuentra la Plaza de Santa Marta. Es posiblemente uno de los lugares menos conocidos incluso para los sevillanos.

Antiguamente, al pie de la cruz que preside esta plaza, se exponían sellos en una especie de mercadillo del coleccionismo.

También existe una vivienda con un azulejo que informa del nacimiento y muerte de un ilustre doctor de la Iglesia católica.

Es de dimensiones muy reducidas y sus séis árboles dan sombra a cualquier hora del día.

Esta imagen se puede observar desde la entrada a la plaza, bajo un arco, en la que se puede ver la campana superior del convento de la Encarnación y la veleta o "Giraldillo" de la Giralda.

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