jueves, 14 de junio de 2007

Blas Infante


Blas Infante Pérez de Vargas (Casares, España; 5 de julio de 1885 - Sevilla, España; 11 de agosto de 1936). Político, pensador, ideólogo, y escritor español, considerado oficialmente como "Padre de la Patria andaluza", y máximo exponente del andalucismo o nacionalismo andaluz.

Según algunas fuentes, el 15 de septiembre de 1924 abrazó el islam, al pronunciar la shahada en la mezquita de Agmat (Marruecos, cerca de Marrakech), donde se conservan los restos de Al-Mu'tamid, el último rey de Sevilla, siendo uno de los testigos Omar Dukkali, descendiente de Al-Mu'tamid. Adoptó entonces el nombre de Ahmad Infante (inspirado en el significado que Ibn Arabí da a la palabra Ahmad, el que pone en acto lo que estaba en potencia). Otras fuentes, como el Centro de Estudios Históricos de Andalucía, rechazan esta conversión como hecho historico y estiman que no está mínimamente documentada.

Infante alternó las tareas de notario, historiador, antropólogo, musicólogo, escritor y periodista, además de ser un lector voraz y gran conferenciante. Se editaron catorce obras suyas y llegó a escribir más de tres mil manuscritos. Aún está pendiente la publicación de sus obras completas, incluyendo manuscritos inéditos y correspondencia, tarea que es difícil explicar por qué no se ha llevado todavía a cabo.

El Parlamento de Andalucía aprobó de forma unánime en 1983 el Preámbulo para el Estatuto de Autonomía para Andalucía, donde se reconoce a Blas Infante como "Padre de la Patria Andaluza". Reconocimiento que se revalida en la reforma del Estatuto de Autonomía, sometida a Referéndum popular el 18 de febrero de 2007.

La Fundación Centro de Estudios Andaluces de la Junta de Andalucía, adquirió en 2001 la casa de Blas Infante en Coria del Río para convertirla en casa-museo como patrimonio histórico y cultural andaluz.

Es homenajeado todos los años en la conmemoración del Día de Andalucía los días 28 de febrero.

Contacto con la realidad andaluza:
Su padre, Luis Infante Andrade, licenciado en Derecho, era secretario del Juzgado de Casares, su madre, Ginesa Pérez de Vargas, proviene de una familia de labradores de clase media. Estudia bachillerato en los Escolapios de Archidona hasta 1899. Desde 1900 trabaja como escribiente en el Juzgado de Casares, al tiempo que estudia en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada como alumno libre, finalizándola en 1906. Tras aprobar las oposiciones en 1909, ejerce como notario en Cantillana (Sevilla) que aprovecha para entrar en contacto con el ambiente intelectual sevillano y con las ideas políticas regionalistas, especialmente los miembros del ateneo sevillano.

Al poder observar el estado de los jornaleros andaluces queda fuertemente impresionado, años más tarde llega a escribir:

"Yo tengo clavada en la conciencia desde la infancia la visión sombría del jornalero. Yo le he visto pasear su hambre por las calles del pueblo".

El ideario político de Blas Infante, heredero de los movimientos republicanos y federalistas del siglo XIX, se basa en la defensa del andalucismo y en la existencia de diferencias entre Andalucía y el resto de regiones que formaban la España del Rey Alfonso XIII. Su objetivo era conseguir la reconstrucción de Andalucía, entendida como una necesidad para obtener la regeneración de España.

"Mi nacionalismo, antes que andaluz, es humano. Creo que, por el nacimiento, la naturaleza señala a los soldados de la Vida el lugar en donde han de luchar por ella. Yo quiero trabajar por la Causa del espíritu en Andalucía porque en ella nací. Si en otra parte me encontrare, me esforzaría por esta Causa con igual fervor."


En 1915 se publicó su obra más importante, Ideal andaluz: varios estudios acerca del renacimiento de Andalucía donde explica su visión personal de la historia y problemas andaluces.

En 1918 se celebra en Ronda la primera asamblea regionalista andaluza que, inspirada en la cantonalista Constitución Federal de Antequera de 1883, establece la base a seguir por el andalucismo y así obtener una autonomía plena para Andalucía. Además se aprueba la propuesta de Blas Infante de recuperar la bandera andalusí verdiblanca, documentada desde el año 1095 y el escudo con Hércules acompañado de los leones, inspirado en el de Cádiz (lo que llamaría "las insignias de Andalucía"). En el año 1933 también propone un himno basado en la melodía religiosa del canto jornalero Santo Dios, que cantaban al terminar su día de trabajo. Éstos son ahora los actuales símbolos institucionales andaluces, según el Estatuto de Autonomía para Andalucía, (ver en wikisource) en su artículo 6.2:

«Andalucía tiene himno y escudo propios que serán aprobados, definitivamente, por Ley del Parlamento de Andalucía, teniendo en cuenta los acuerdos dictados sobre tales extremos por la Asamblea de Ronda de 1918 y por las Juntas Liberalistas de Andalucía en 1933».

Se define el concepto nacional de Andalucía entendiéndose como nacionalidad histórica publicado claramente en el Manifiesto de Córdoba del 1 de enero de 1919, entre otras cosas decía:

"Sentimos llegar la hora suprema en que habrá que consumarse definitivamente el acabamiento de la vieja España ( ...).Declarémonos separatistas de este Estado que, con relación a individuos y pueblos, conculca sin freno los fueros de la justicia y del interés y, sobre todo, los sagrados fueros de la Libertad; de este Estado que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los Pueblos extranjeros (...) . Ya no vale resguardar sus miserables intereses con el escudo de la solidaridad o la unidad, que dicen nacional."

Durante la Primera Guerra Mundial es ingresado en prisión por intentar involucrar a España en el conflicto, rompiendo su neutralidad y solicitando que el país mandara su Ejército en contra de Alemania y a favor de Francia. En las elecciones de 1918, Blas Infante intenta presentarse por el distrito electoral de Gaucín, un año después por el mismo distrito y por Sevilla pero en ambas fracasa por la fuerte presencia del caciquismo. Se casa con Angustias García Parias con la que tendrá cuatro hijos y escribe Motamid (1920), La dictadura pedagógica (1921) y Cuentos de animales (1921).

Durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, rechaza colaborar con ella, por lo que en represalia son clausurados los Centros Andaluces, fundados por él en 1916 y editores de la revista Andalucía como plataforma política del nacionalismo andaluz dentro de un sistema federal. En 1921 publicó La dictadura pedagógica, un complejo análisis filosófico.

En 1928 viaja a Galicia para reunirse con los ideólogos del "galleguismo". Durante estos años también viajará a Marruecos y Portugal, entre otros. Llega a participar en la revista regionalista gallega denominada Nós.

En 1930 da una conferencia política en la Sociedad Económica de Amigos del País en Málaga donde resalta al pueblo y ser andaluz históricos.

Con la proclamación de la II República en 1931, se hace cargo de la notaría de Coria del Río (Sevilla), donde construye su casa, a la que denomina "Dar al-Farah" («Villa de la Alegría») inspirada en la arquitectura de Al-Ándalus, encargándose personalmente de su decoración.

Blas Infante preside la Junta Liberalista Andaluza (JLA) y vuelve a presentarse a distintas candidaturas por el Partido Republicano Federal; sin embargo no consigue representación parlamentaria. Los puntos esenciales de la campaña política son: el repudio al centralismo frente a un federalismo necesario, solución al caciquismo y del complicado sistema electoral, reforma económica y de la justicia, libertad de enseñanza, de matrimonio, etc.. Estas ideas y lo promovido en la JLA tendrá gran importancia en la redacción del anteproyecto de estatuto de autonomía, redactado en gran parte por el propio Blas Infante.

Escribe el libro La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado libre de Andalucía. Aunque hay claros brotes independentistas en el andalucismo, a falta de apoyo popular se intenta moderar el discurso y definir el Estado libre de Andalucía como "liberado" de toda opresión, dominación e injusticia y de esta forma poder decidir su futuro. Y esta tendría que venir por medio de una gran reforma agraria dentro de una nueva España republicana y federal.

Se presenta de nuevo en las elecciones de noviembre de 1933 por Málaga dentro de una coalición Izquierda Republicana Andaluza (coalición de los partidos Radical Socialista e Izquierda Radical Socialista), que termina en un nuevo fracaso y en una desilusión notable para Blas Infante. Sale en defensa en bastantes ocasiones del anarquismo, que simpatizaba y que estaba siendo duramente reprimido.

En la asamblea de Córdoba, en enero de 1933, se aprueba en el "Anteproyecto de Bases para el Estatuto de Autonomía", que se deberá someter a referéndum pero que se irá retrasando hasta que se paraliza por la Guerra Civil en 1936. Sin embargo estudios actuales ponen de manifiesto que la Asamblea de Córdoba fue un desastre para en andalucismo. Se esperaba la asistencia de más de setecientos asambleístas de las ocho provincias de la actual comunidad andaluza y sólo llegaron a dos centenas. La representación fue desigual: Córdoba y Sevilla aportaron un 70% de los asambleístas, Málaga no llegó al 2%.

Los asambleístas de Granada, Jaén y Almería tenían preparado un anteproyecto para la Mancomunidad de Andalucía Oriental y contaban con el apoyo de Huelva que deseaba unirse a Extremadura. Cuando los asambleístas sevillanos y cordobeses presentaron su anteproyecto los "Orientales" abandonaron la asamblea. Entonces Blas Infante amenazó con "residenciar a las provincias disidentes" y el anteproyecto fue aprobado sin la participación de los asambleístas de Jaén, Almería y Granada y la abstención de los de Málaga.

Como los proyectos de mancomunidad, monárquicos como con la bases para el Estatuto de 1933 ya en la República los critica por ser "una mera descentralización administrativa".

En 1934 visita al presidente de la Generalidad de Cataluña, Lluís Companys, preso junto a otros miembros de su gobierno en el penal de El Puerto de Santa María.

Con la llegada al poder del Frente Popular durante las elecciones de 1936 el movimiento político andalucista recobra fuerzas y durante la asamblea de Sevilla el 5 de julio se aclama como presidente de honor de la futura Junta Regional de Andalucía a Blas Infante.

Poco después del Alzamiento, varios miembros de Falange le detienen en su casa de Coria del Río. Días después, el 11 de agosto, Infante es fusilado, sin juicio ni sentencia, con otros dos detenidos en el kilómetro 4 de la carretera de Carmona mientras gritaba ¡Viva Andalucía libre!.

Cuatro años más tarde de su asesinato, el Tribunal de Responsabilidades Políticas creado después de la guerra le condena a muerte y a una multa económica a sus descendientes por, según un documento del 4 de mayo de 1940 escrito en Sevilla:

"porque formó parte de una candidatura de tendencia revolucionaria en las elecciones de 1931 y en los años sucesivos hasta 1936 se significó como propagandista de un partido andalucista o regionalista andaluz".

Fuente: Wikipedia.

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