El Templete de la Cruz del Campo

El Templete de la Cruz del Campo se levantaba antaño como un solitario peregrino en el camino que unía Carmona a Sevilla. Es muy frecuente verlo plantado junto a la senda, en mitad del campo, en numerosos grabados, dibujos y pinturas antiguas. Hoy en día, esa soledad ha sido sustituida por la gran masa de la urbe sevillana, haciendo que el pequeño templete aparezca minúsculo y casi asfixiado por los altos edificios de apartamentos que lo rodean.

Su fecha de construcción es dudosa, siendo datado por unos el año 1380 cuando lo edificaron los hermanos de la cofradía o hermandad de negros llamada Nuestra Señora de los Ángeles (existente desde el siglo XIV y fundada por el arzobispo Gonzalo de Mena) situando en su interior una modesta cruz de madera y otros indican que fue en 1482 siendo responsable de tal hecho el corregidor de Sevilla Don Diego de Merlo (según indica en la cúpula del Templete, pero también se elucubra que el corregidor realizó una reforma) que cambió la cruz de madera por una de piedra y la cubrió con el templete mudéjar, la actual cruz de mármol se atribuye a Juan Bautista Vázquez “el viejo”, tallada con las imágenes de Cristo y María en el año 1571. La fecha de restauración definitiva parece que fue el año 1521. Desde el año 1630 se convirtió en punto de finalización del Vía Crucis.

Fue en el año 1536 cuando el Marqués de Tarifa compró el Humilladero (antes los propietarios eran los frailes del monasterio de San Benito Abad), lo desplazó de lugar y lo hizo coincidir con la distancia recorrida por Jesús durante su Pasión. Este hecho fue el primer paso para constituir lo que posteriormente fuera conocida como Semana Santa ya que varias hermandades de Sevilla hacían la Estación de Penitencia al Humilladero de la Cruz del Campo. Pocos años después, en 1604, el Cardenal Fernando Niño de Guevara decide que la Estación de Penitencia se haga a la Catedral de Sevilla y las situadas en Triana en la Iglesia de Santa Ana.

Tras innumerables años de promesas de restauración, debido al pésimo estado en que se encontraba el Templete, en el año 2007 comienzan las obras, inaugurándose oficialmente el 26 de marzo de 2008. Tras una inversión de 350.000 euros sufragados por Heineken España y el Ayuntamiento de Sevilla, el edificio luce ahora en todo su esplendor.

Fuente: Wikipedia.

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