1557-1558.- Diego de Benavides, Conde de Santisteban. Fue muy apreciado por los sevillanos según testimonio de Álvaro López de Haro en su "Nobiliario Genealógico".
1558.- Licenciado Guajardo.
1558-1559.- Dr. Lope de León.
1560-1564.- Francisco Chacón, Señor de Casarrubios y Arroyomolinos. Dejó constancia de su mandato labrando sus armas nobiliarias junto a las del rey.
1566-1568.- Francisco de Castilla, Juez de Residencia.
1568-1569.- Francisco Hurtado de Mendoza. En abril de 1568 se desencadenó una epidemia, para lo que habilitó el recién construido Hospital de las Cinco Llagas y el corral de San Bernardo. Este mismo año se concluye el tercer cuerpo de la Giralda y el remate del Giraldillo.
1570-1571.- Fernando Carrillo de Mendoza, Conde de Priego. El 1 de mayo de 1570 asistió a la entrada triunfal de Felipe II en Sevilla por la Puerta de Goles, que se llamó Real a partir de entonces. En 1571 el Cabildo de Jurados aprobó unos estatutos para el buen gobierno de la ciudad.
1571-1572.- Licenciado Pedro López de Mesa.
1573-1579.- Francisco Zapata de Cisneros, Conde de Barajas. Saneó la laguna de la Feria y la convirtiñó en una magnífica alameda que engalanó con fuentes y con columnas extraídas de un templo de la Calle Mármoles. Embelleció sin precedentes las fachadas de las principales puertas de la ciudad.
1579-1581.- Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villardompardo. Curiosamente, se encargó de la reparación de castillos y torres que la ciudad poseía en la frontera con Portugal.
1581-1582.- Bernardino Suárez de Mendoza, Conde de Coruña.
1587-1588.- Juan Hurtado de Mendoza, Conde de Ordaz. Embelleció la Puerta de Triana, finalizó las obras del edificio de la Aduana e inició la construcción de la Casa de la Moneda.
1589.- Licenciado Juan Sarmiento de Valladares.
1593.- Francisco de Carvajal.
1594-1596.- Pedro Carrillo de Mendoza, Conde de Priego. En 1595 es testigo de la mayor afluencia de metales preciosos procedentes de América. En 1596 moviliza las Milicias del Concejo para defender Cádiz, saqueada por los ingleses ante la pasividad del Duque de Medina Sidonia.
1597-1599.- Francisco Arias de Bobadilla, Conde de Puñonrostro. Acabó con la plaga de pícaros, holgazanes y mendigos que padecía Sevilla, corrigió los abusos que se producían en la reventa de alimentos e inspeccionó mesones y posadas. Cervantes, testigo de excepción, lo elogia en La "Ilustre Fregona".
Fuente: ABC.
3 comentarios:
La verdad es que la figura del Conde de Barajas en Sevilla ha sido muy importante, de hecho le debemos bastantes cosas.
Lástima que su figura esté hoy día casi olvidada....
Saludos.
Muchas gracias a ti, María_azahar, por estar siempre atenta a las entradas de éste, nuestro Blog, así como por mostrarte siempre abierta a querer aprender más sobre la historia de nuestra ciudad.
Eso te iba a decir amigo Du Guesclin. Lástima que, con lo que hizo este señor por la ciudad, al sevillano sólo le suene el nombre por la calle del barrio de San Lorenzo (y a veces ni eso).
¡Saludos!
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