Tengo una corazonada

La llevo teniendo toda la semana previa al partido que ha enfrentado al Sevilla FC contra el Real Madrid y así se lo hice saber a mis amigos y a mi novia.

Tales eran las punzadas en mi corazón que tengo escrito el boceto de la entrada desde hace varios días escrita en mi carpeta de borradores.

Precisamente una goma de borrar ha sido este Sevilla, presentando su candidatura al título liguero y desdibujando del campo al equipo de los galácticos. Dos a uno fue el resultado final, pero pudieron caer otros dos tantos si no llega a estar Iker Casillas bajo palos.

Jesús Navas adelantó a los de Jiménez a la media hora; Pepe empató nada más comenzar la segunda parte y Renato, cuando más cansado parecían los suyos, cabeceó a la red el 2-1 definitivo.

Orgasmo futbolístico en Nervión. Pese a los millones que se ha gastado este verano el equipo merengue (esta semana hablarán largo y tendido acerca de que el resultado hubiera sido otro si llega a jugar Cristiano Ronaldo; lástima que no estuviese el portugués), los de Pellegrini sucumbieron al enfrentarse a un rival de verdad.

Ese que le ha tapado la boca.

Aunque esto tampoco es de extrañar, pues salvo la excepción del año pasado en que perdimos por 2 goles a 4, el Sevilla no ha caído en Nervión en los últimos años, habiendo empatado en la temporada 2004/05 (2-2) y ganando en Liga en las temporadas 2003/04 (4-1), 2005/06 (4-3), 2006/07 (2-1) y 2007/08 (2-0), y en la Supercopa de España de 2007 (1-0).

A ver qué dicen ahora los señores de Marca y As, aunque, como digo, hablarán más de la ausencia de CR9 que del baño recibido en la Bombonera de Nervión.