jueves, 21 de enero de 2010

Los aerolitos de Sevilla

Iniciamos en el día de hoy una nueva sección del blog denominada ¿Qué pasó con...? donde trataremos de recordar algunos de los temas más acuciantes ocurridos en Sevilla o su provincia en los últimos años.

Para comenzar esta andadura a través del tiempo, traemos una historia (cuanto menos peculiar) que ocurrió allá por el año 2000 (hace justamente 10 años) cuando comenzaron a caer algunas bolas de hielo de gran tamaño por diversas partes de la geografía española. En Sevilla, por supuesto, también cayeron. Se especulaba mucho sobre el origen de aquellos aerolitos. ¿Eran de origen terrestre? ¿Tal vez restos de un cometa? ¿Deshechos de naves intergalácticas?

Esta rocambolesca historia comenzó el lunes 10 de enero de 2000 cuando un bloque de hielo de 22 centímetros y 1790 gramos de peso caía sobre un automóvil aparcado en la calle Virgen del Carmen del municipio sevillano de Tocina, abollándolo y rompiendo el parabrisas.

Tres horas después de la caída, el hielo seguía sin derretirse, según explicaba Antonio Manuel Ortega, hijo del dueño del Bar Pelón a cuya puerta cayó el aerolito.

El aerolito se envió al Instituto Nacional de Meteorología, donde quedaron desconcertados. Se abrió entonces una investigación oficial en el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas).

El asunto habría quedado como mera curiosidad si no fuera porque no fue un caso aislado, ya que pronto empezarían a caer bloques de hielo semejantes en toda España. En unas semanas se habían recogido más de 50 muestras, la mayoría bromas y fraudes con los que confundir a los científicos.

Uno de estos fraudes se produjo en el sevillano barrio de Los Remedios.

Según nos cuenta ktulu en su blog, su primo se las "ingenió" para crear uno de estos singulares aerolitos que tuvieron en vilo a los ciudadanos de muchos municipios españoles. Esta persona llenó una bolsa con agua y la metió en el congelador. Una vez se congeló, rompió la bolsa y tiró el hielo por el balcón.

Como digo, fueron muchos los fraudes perpetrados por aquel entonces; sin embargo, aquel bloque de hielo caído en Tocina escondía una verdad fuera de toda duda: granizos de un tamaño no común en España.

(Si quieres conocer la explicación científica sobre los aerolitos, continúa en mi otro blog).

Más información: Consultar la noticia en ABC.

5 comentarios:

S. dijo...

jajaja qué bromistas oye...me llega a caer a mi uno en la cabeza y no veas.
Lo que sí cayeron fueron muchos granizos hace poco en Alcalá de G.y eso sí que fue verdad.
Un besazooooo

Anónimo dijo...

Hola,

Hay mucha información sobre el tema, incluidos artículos científicos, fotos, reportajes en revistas de divulgación conferencias, etc... El hielo se forma en la atmósfera terrestre. El megacríometeoro de Tocina fue uno de los primeros estudiados y clasificados:

http://tierra.rediris.es/megacryometeors

Ana

Juanlu dijo...

Eso tiene que dolé una jarta si te cae en la cabesa jajaja

Duende del Sur dijo...

S. de Sevilla, parece ser que por entonces ya estaban preparando los Carnavales jeje. Con tanta guasa, lo que no pasé en esta tierra...

En efecto, Ana. Hay mucha información sobre el tema en internet. Precisamente esa web que comentas es la página oficial del investigador Jesús Martínez-Frías que cito como fuente par ampliar información en mi otro blog en el que continúa esta entrada.

Ya ves, Juanlu. Esa vez cayó en un coche y si ves el estado en el que quedó en la imagen que ABC recogió en su día (mira para ello el enlace que he puesto en la entrada), podrás imaginarte lo que le puede hacer a una persona...

En otras palabras, seguramente la deje en el sitio.

¡Un saludo a tod@s y gracias por vuestros comentarios!

Anónimo dijo...

Muchos de estos bromistas no saben que congelar agua y crear un bloque de hielo, puede estar bien para salir en la tele, pero no genera un megacríometeoro.

Estos extraños bloques de hielo, al igual que el granizo, presentan características, aglomeraciones, cavidades, burbujas y texturas en general que solo pueden formarse bajo condiciones turbulentas. Si además se realizan estudios de su composición (incluyendo elementos traza y tierras raras) e incluso de los isótopos del agua, estos nos van a reflejar la historia compleja del crecimiento del bloque en la atmósfera.

Así que, por favor, no confundamos los términos y seamos conscientes de la importancia que podrían tener estas anomalías atmosféricas.

Luis