Situada en la localidad tarraconense de L'Arboç del Penedes, a 60 km de Barcelona, se levanta poderosa una preciosa réplica de la Giralda, que fue la residencia de Joan Roquer Marí y Candelaria Negrevernis Lasala.A finales del siglo XIX, esta pareja contrajo matrimonio y emprendieron su viaje de novios a Sevilla. Allí quedaron hechizados por la belleza de este monumento, así que a su vuelta decidieron construir una réplica en el pueblo de Joan Roquer, Arboç.
La obra se llevó a cabo entre los años 1877 y 1889 siguiendo fielmente los elementos decorativos originales así como los materiales basándose en las fotografías que tomaron durante su viaje a Andalucía.
La casa fue usada como residencia de verano de la familia entre 1900 y 1940, momento en el que fue vendida y pasó a manos ajenas.
Según dicen, es la copia más fidedigna de la Giralda de Sevilla. Con gran valor artístico, destacan las columnas y techos con incrustaciones en oro y nácar del Corán. En su interior podemos también encontrar una reproducción del Patio de los Leones de la Alhambra de Granada en el patio central y del Salón de Embajadores de los Reales Alcázares de Sevilla, además de otras estancias con elementos característicos del arte califal de la Mezquita de Córdoba.
El edificio ha estado cerrado al público durante muchos años y el complejo proceso de restauración llevado a cabo desde el año 2004 ha dado sus frutos de forma y manera que desde el año 2oo8 es visitable.
Horario: de 17 a 20 h.
Entrada: Gratuita.
Desde Barcelona: 60 km (Autopista AP-7).
Desde Tarragona: 40 km (Autopista AP-7 ó N-340).
Fuente: Sobre España.
Horario: de 17 a 20 h.
Entrada: Gratuita.
¿Cómo llegar?
Desde Barcelona: 60 km (Autopista AP-7).
Desde Tarragona: 40 km (Autopista AP-7 ó N-340).
Fuente: Sobre España.
2 comentarios:
Hola,
Hoy hemos podido "colarnos" en una visita de grupo. Como no hay manera de encontrar información práctica (la web ya no funciona) hemos ido y el señor nos ha dejado entrar con un grupo. Eso sí, la entrada cuesta 10€ (ya no es gratuita), pelín cara teniendo en cuenta que el guía no es profesional y que lo que realmente vale la pena, aparte de la fachada, es el magnífico salón y el patio. El resto ha sido restaurado sin demasiada rigurosidad.
También hay que tener en cuenta que se trata de una casa particular no habitada y la decoración añadida posteriormente, concretamente los muebles (que los hay de muy buenos) adolece de criterio estético, es decir, están puestos sin orden ni concierto y no pegan para este palacete.
Para reservar hay que llamar al 977 670 312 o al 934 534 190 en días laborables.
Ah, aprovechad para comer en Can Peraire, la típica fonda de toda la vida en el centro del pueblo, (c/Major, 47, L'Arboç). Reservas en el 977 67 03 33. Se come bien, es económico y además son amables. Todo un reto.
Muchísimas gracias por su comentario, ailofiu.
Complementa la entrada a la perfección y aporta muy buenos datos respecto a la actualidad de este palacete tarraconense con tintes sevillanos.
Reciba un saludo cordial.
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