lunes, 5 de marzo de 2007
Cernícalo primilla... en la Catedral de Sevilla
Más pequeño, pero no siempre fácil de separar del Cernícalo Vulgar Falco tinnuculus en el campo, el Cernícalo Primilla Falco naumanni, posee, sin embargo, una conducta diferente que ayuda mucho en su identificación. También siendo familiar con la presencia de ambas especies, hay en el vuelo de ambas una inapreciable diferencia, que los distingue. Para el ocasional observador el dorso de las alas y la espalda de color acastañado rojizo más vivo y no moteadas, así como su cabeza y cola más azules, menos grises, son sin duda, los rasgos de plumaje más destacados y que; normalmente, sólo pueden ayudar a su determinación cuando se observa muy de cerca o por encima con buena luz y prismáticos. No obstante, existe algo en su vuelo que no podría definirse claramente, pero que puede depender de un batido de alas más suave, aunque unido a su aspecto más ligero y menor tamaño le prestan una apariencia diferente del Cernícalo Vulgar. Sólo en ocasiones se cierne y lo hace por cortos intervalos. El macho de esta especie recuerda al del Cernícalo Vulgar; pero sus partes inferiores son más blancas, en especial las alas, que contrastan mucho con el cuerpo pardo crema y puntas negras de las alas. Por encima además del diferente tono azulado de la cabeza y cola, destacan las plumas cobertoras también azules, careciendo del mostacho oscuro tan típico de los demás halcones.
La distinción entre las hembras de las dos especies; vulgar y primilla, es a veces muy difícil y parece que cuando se ven en vuelo o cerniéndose, un buen dato puede ser la forma de la cola, que en el Cernícalo Primilla tiene una ligera forma acuñada, ocasionada por las dos rectrices centrales que son un poco más largas que las otras y sobresalen ligeramente.
Como ya se ha indicado, sin duda la mejor distinción del Cernícalo Primilla Falco naumanni del vulgar, la da su conducta diferente Es ave colonial que vive en grupos muy numerosos y que frecuenta incluso las ciudades, viviendo en ruinas de edificios, torres de iglesias y castillos. Sin embargo dada su actual disminución que luego se comentará, pudiera ser que este carácter colonial no fuera ya un método eficaz para distinguirlo de su congénere.
La especie es estival en Iberia, emigrando a Africa a partir del mes de septiembre Durante la época de reproducción se extiende por la Península Ibérica formando colonias de cría por todas partes y no es ave dada a vivir en montañas. Existen citas de nidos por encima de los 1.000 metros, pero son excepcionales. Muchas veces se asocia para criar con el Cernícalo Vulgar.
Su voz es otra de sus características inconfundibles, así como su mansedumbre en los lugares donde se reproduce, estimándose como la menos tímida de las aves de presa europeas. Mucho más ruidoso que el Cernícalo Vulgar, su voz más conocida es un agudo grito «¡¡chiik-chikchik-chik ! !» que repite incesantemente cerca de la colonia. También se le escucha con frecuencia un lastimero «¡¡hui¡-jui¡!!» y otras notas más ásperas que ambos adultos emiten en el nido.
Bernis (1973) estima que, a pesar de que se recalca el carácter eminentemente insectívoro del Cernícalo Primilla, éste deja de ser puro y para ello aporta algún dato obtenido en los nidos. Las presas fueron Alacrán Cebollero Gryllotalpa, lacertidae, Lagartija de Arena, Ratón Doméstico, y un diminuto sorícido. Estas tres últimas presas fueron aportadas a un nido con pollos recién nacidos.
Garzón (1973), que examinó tres estómagos, determinó presas de insectos fundamentalmente: Gryllus, Tettigonidae, Scarabeidae y Formicidae.
La afición por los insectos ha cambiado en cierto modo las costumbres de esta especie, que ahora es observada en algunos lugares bien iluminados durante la noche. Así, relatan que la colonia establecida en la Catedral de Sevilla prolonga su actividad varias horas después de la desaparición de la luz natural, aprovechando la de los focos que iluminan la torre de la Giralda que atraen y descubren numerosos insectos voladores.
El número de parejas de cernícalo primilla que ha nidificado este año en la iglesia de El Salvador ha aumentado, después de las medidas puestas en marcha para permitir el desarrollo de las obras de restauración del templo y la conservación de esta especie protegida.
En total han creado nidos 44 parejas, frente a las 38 que lo hicieron en 2003 y 2004. Este pequeño tipo de halcón, que llega a la ciudad entre febrero y marzo y se marcha a finales de verano a África, anida también en la catedral, la iglesia de la Hermandad de Montesión y San Martín. Lo hacía igualmente en la sede del Parlamento andaluz, pero la colonia se perdió con la restauración del edificio en los noventa. También anida en Carmona, Écija, Osuna o Morón de la Frontera.
Etiquetas:
La ciudad de Sevilla,
Medio Ambiente
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