La Capillita de la Virgen del Carmen del Puente de Triana, auténtica frontera entre Sevilla y Triana situada en la parte del puente y del barrio del mismo nombre, la podríamos definir con una sola palabra, una joya.
Obra del insigne Aníbal González fechada en 1928, dentro del estilo de este genial arquitecto, el uso del ladrillo limpio y la cerámica trianera, es casi un botón de muestra de la Plaza de España. Curiosamente tanto en la obra de la capilla como en la monumental plaza colaboraria el genial ceramista Emilio García García. La capilla fue financiada en un 80% por un particular.
Como vemos se compone de dos cuerpos, donde se encuentra la venerada imagen en un cuadro de la Virgen del Carmen, con una cúpula de ricos azulejos trianeros con el escudo del Carmen, rematada en su parte superior por un pequeño templete dentro del cual están las Santas Justa y Rufina y la Giralda. El otro cuerpo es un esbelto campanario de forma octogonal, cuyas campanas repican cada Domingo de Ramos al paso de la Estrella, cada Lunes Santo cuando pasa San Gonzalo, cada Madrugá al paso de la Esperanza de Triana, cada Viernes Santo con el Cachorro y la O.
Dada la peculiar forma recuerda a un mechero de yesca, por lo que los sevillanos la apodaron rápidamente como "el mechero".
En su interior se venera el cuadro de la Virgen del Carmen que aquí vemos, una imagen sedente de la Virgen y el Niño, llevando sobre sus cabezas dos semicoronas de plata. Es una imagen anónima del siglo XVIII, en torno a la cual se fundó una hermandad de cofrades trianeros en 1928. Este cuadro estuvo ubicado anteriormente en la Iglesia de Santa Ana, con anterioridad en la capilla del Altozano y según parece antes que aquí, en el desaparecido puente de barcas.
Como es lógico no procesiona, pero presenta dos curiosos paralelismos con Sevilla. El primero es que su imagen no es una talla como el 99% de las hermandades de gloria, pero tiene una hermandad como le ocurre a Ntra. Sra. de la Antigua que también es representada en un cuadro y tiene hermandad propia. El segundo es que como ocurre con la Pura y Limpia Coronada del Arco del Postigo es una capilla que al tener por puerta una reja acristalada están al culto los 365 días del año las 24 horas del día, para cuantas personas quieran detener a orar ante las respectivas imágenes, de las ambas orillas del Guadalquivir.
Obra del insigne Aníbal González fechada en 1928, dentro del estilo de este genial arquitecto, el uso del ladrillo limpio y la cerámica trianera, es casi un botón de muestra de la Plaza de España. Curiosamente tanto en la obra de la capilla como en la monumental plaza colaboraria el genial ceramista Emilio García García. La capilla fue financiada en un 80% por un particular.
Como vemos se compone de dos cuerpos, donde se encuentra la venerada imagen en un cuadro de la Virgen del Carmen, con una cúpula de ricos azulejos trianeros con el escudo del Carmen, rematada en su parte superior por un pequeño templete dentro del cual están las Santas Justa y Rufina y la Giralda. El otro cuerpo es un esbelto campanario de forma octogonal, cuyas campanas repican cada Domingo de Ramos al paso de la Estrella, cada Lunes Santo cuando pasa San Gonzalo, cada Madrugá al paso de la Esperanza de Triana, cada Viernes Santo con el Cachorro y la O.
Dada la peculiar forma recuerda a un mechero de yesca, por lo que los sevillanos la apodaron rápidamente como "el mechero".
En su interior se venera el cuadro de la Virgen del Carmen que aquí vemos, una imagen sedente de la Virgen y el Niño, llevando sobre sus cabezas dos semicoronas de plata. Es una imagen anónima del siglo XVIII, en torno a la cual se fundó una hermandad de cofrades trianeros en 1928. Este cuadro estuvo ubicado anteriormente en la Iglesia de Santa Ana, con anterioridad en la capilla del Altozano y según parece antes que aquí, en el desaparecido puente de barcas.
Como es lógico no procesiona, pero presenta dos curiosos paralelismos con Sevilla. El primero es que su imagen no es una talla como el 99% de las hermandades de gloria, pero tiene una hermandad como le ocurre a Ntra. Sra. de la Antigua que también es representada en un cuadro y tiene hermandad propia. El segundo es que como ocurre con la Pura y Limpia Coronada del Arco del Postigo es una capilla que al tener por puerta una reja acristalada están al culto los 365 días del año las 24 horas del día, para cuantas personas quieran detener a orar ante las respectivas imágenes, de las ambas orillas del Guadalquivir.
Ver también la entrada: http://sevillatequiero.blogspot.com/2008/02/ntra-sra-del-carmen-triana.html
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