sábado, 16 de junio de 2007
Antonio de Nebrija
Antonio Martínez de Calá (Lebrija, 1441 — Alcalá de Henares, 2 de julio de 1522), más conocido como Antonio de Nebrija (también podemos encontrarlo con la grafía Antonio de Lebrija). En la publicación de Introductiones Latinae de 1501 encontramos Antonius Nebrissen y en la publicación de Introductiones Latinae de 1481, Salamanca, encontramos Antonius Lebrixen. También se le conoció como Elio Antonio de Aelius, prenombre que tomó a imitación de los latinos. Fue un humanista y gramático español. Uno de los más famosos colegiales del Real Colegio de España de Bolonia.
El gran humanista español nació en la antigua Nebrissa Veneria, llamada hoy Lebrija, en la provincia de Sevilla, a 72 kilómetros de la capital, río Guadalquivir abajo, cerca de su margen izquierda y casi limitando con la provincia de Cádiz. Su padre fue Juan Martínez de Cala y su madre Catalina de Xarana y Ojo. Fue el segundo de sus cinco hijos: 3 hermanos y 2 hermanas.
Su nombre era Antonio Martínez de Cala, pero lo cambió a Elio Antonio de Nebrija. El joven Nebrija estudió humanidades en Salamanca y, cuando tenía 19 años, se transladó a Italia. Él mismo lo dice en la publicación de su Vocabulario en 1495 "assi que en edad de diez y nueve años io fue a Italia". Ingresó en el Colegio de San Clemente de Bolonia el día 2 de marzo de 1463,gracias a la una beca del obispado de Córdoba para estudiar Teología. Allí continuó sus estudios por diez años más en la Universidad de Bolonia. De vuelta a España, trabajó en Sevilla para el obispo Fonseca. Impartió clases entre 1470 y 1473 en la capilla de la Granada situada en el patio de los Naranjos de la Catedral de Sevilla según su propio testimonio recogido por Martín Nieto: "En la tornada fui convidado por letras del muy Reverendo Padre Alonso de Fonseca, arzobispo de Sevilla" `(Apud Vocabulario Hispano Latino). En 1473 consiguió un cargo como docente en la Universidad se Salamanca y en ese año se casó con doña Isabel Solís de Maldonado según él mismo afirma en sus Aenigma juris civilis: "Quiso la fatalidad que la incontinencia me precipitase en el matrimonio". Enseñó gramática y retórica en la Universidad de Salamanca. En 1488 pasó al servicio del Maestre de la Orden de Alcántara, don Juan de Zúñiga o Estúñiga como él escribe: "Porque después de casado y avido hijos avía perdido la renta de la iglesia... vuestra muy magnífica señoría lo remedió todo con las muchas y honoríficas mercedes dándome ocio y sosiego de mi vida. Y porque toda la cuenta de estos siete años desde comencé a ser vuestro..." (Apud Diccionario Latino-Español). Béjar, Gata, Alcántara, Brozas, Villanueva de la Serena, Zalamea de la Serena, Campanario son poblaciones donde se atestigua la presencia de Antonio de Nebrija durante esta etapa de su vida. En los últimos años de su vida, el Maestre de la orden de Alcántara fue Arzobispo de Sevilla. Durante esos tres años Antonio de Nebrija estuvo en Sevilla al Servicio del arzobispo que al mismo tiempo seguía ejerciendo de Maestre de la Orden de Alcántara. En la Ilustración se observa a Nebrija impartiendo una clase en presencia del Maestre. Algunos tratadistas aseguran que el que luce la Cruz de Santiago es su hijo Marcelo.
Nebrija escribió sobre varias materias: cosmografía, botánica y teología. Es famoso por sus esfuerzos para reformar la enseñanza del latín. En 1481 publicó una gramática, Introductiones latinae.
Animado por el buen éxito de su libro anterior, y bajo la protección del cardenal sevillano Juan de Zúñiga, que le libró de sus obligaciones docentes, entre 1487 y 1502 escribió lo mejor de su obra gramatical.
En 1492 publicó su célebre Gramática castellana, obra por la que ha pasado a la historia. Ésta era la primera gramática de una lengua vulgar que se escribió en Europa. La redactó por razones políticas; creía que la lengua era compañera del Imperio, que debía identificar a un pueblo y unir a su gente. Nebrija dedicó este libro famoso a la reina Isabel I de Castilla (la Católica).
En 1502 intervino como latinista en la Biblia Políglota Complutenseque auspiciaba el cardenal Cisneros; sin embargo, se enfrentó con los teólogos del equipo por cuestiones textuales, lo que hizo que abandonara el proyecto por ser sus comentarios contrarios a la Vulgata.
En 1505 regresa a la Universidad de Salamanca, donde vuelve a tener enfrentamientos con sus colegas. Estos enfrentamientos harán que sea suspendido durante un corto periodo de tiempo. En 1509, no obstante, obtiene la cátedra de Retórica, pero nuevas desavenencias, que impiden que trate la gramática como él cree que se merece, le hacen desistir y trasladarse a Sevilla.
En 1513, Cisneros le llama de nuevo para ocupar la cátedra de retórica de la recién fundada Universidad Complutense de Alcalá de Henares, con el privilegio de recibir sueldo sin obligación de dar las clases.
Luego, en 1517, publicó las Reglas de ortografía española.
También compuso dos excelentes diccionarios latino-español (1492) y español-latino (1495).
Nebrija falleció en Alcalá de Henares en 1522. Póstumamente se publicaron sus Reglas de orthografía en la lengua castellana (1523).
Nebrija escribió además obras menores sobre pedagogía, pesas, medidas, numeración...
Aunque Nebrija se basó en la obra de gramáticos latinos como Prisciano, Dimedes y Donato, sus propias ideas que le llevaron a discrepar de ellos en algunos puntos. Además Nebrija consideraba que la Gramática era la base de toda ciencia. Para Nebrija la gramática se dividía en:
Ortografía, Prosodia, Etimología y Sintaxis.
Esta división perdurará hasta la época moderna. E igualmente otra distinción nebrijana perdurará hasta recientemente, aquella que considera que las partes de la oración son ocho:
Nombre, Pronombre, Verbo, Participio, Preposición, Adverbio, Interjección y Conjunción; y en sus notas añade Gerundio y Supino.
Nebrija considera al latín como lengua superior a las otras y por ello cuanto más se acerca una lengua al latín, más perfecta es. Esto hace que su gramática castellana sea una gramática a la manera latina. Sin embargo, la originalidad de Nebrija es patente, trayendo auténticas innovaciones en su género, mucho antes que el resto de lenguas vulgares. Intuyó además el origen de la lengua castellana a partir de un latín corrompido traído por los godos e influido por otras lenguas.
Su obra tuvo gran influencia en el mundo universitario, español y europeo, siendo una de las cumbres del humanismo en España. Recoge el legado clásico para revitalizar el estudio de las lenguas vivas.
Fuente: Wikipedia.
Etiquetas:
Biografías de Sevilla,
Provincia de Sevilla
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