sábado, 12 de enero de 2008

El Buen Fin


Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos del Santo Sudario, Santísimo Cristo del Buen Fin y Nuestra Señora de la Palma.

Convento de San Antonio de Padua (PP. Franciscanos). (Dos «pasos»).


Las noticias más antiguas que se tienen de esta Hermandad datan del año 1590, y, según las mismas, en dicho año, y por el gremio de curtidores, fue fundada en la iglesia de San Juan Bautista, vulgo de San Juan de la Palma, de esta ciudad de Sevilla, una Hermandad para dar culto a una imagen de la Santísima Virgen, bajo la advocación de Madre de Dios de la Palma. Sus primitivas Reglas fueron aprobadas por el Sr. Provisor en el año 1593.

Pasados muy pocos años, a principios del siglo XVII, se trasladó aquélla al Hospital de San Andrés, y, posteriormente, según consta por escritura otorgada ante el escribano Simón de Pineda en 19 de marzo de 1605, al Convento de San Antonio de Padua, de los Padres Franciscanos, cuyo Ministro Provincial, fray Juan de Hierro, el día 25 del citado mes y año, y en nombre de la Orden, le donó una Capilla situada bajo el Coro de la Iglesia, "a mano izquierda según su entrada", con puerta a la calle y sala de Cabildos, obligándose al mismo tiempo la Comunidad por él representada a darle sitio preeminente en cualquier nuevo Templo al que pudiese ir la Orden y, por ello, la Hermandad.

Posteriormente y siendo Provincial de la indicada Orden fray Juan de la Palma, se comenzaron las obras de la nueva Iglesia, que duraron desde el año 1627 hasta 1739, asignándosele a la Hermandad una nueva Capilla, según consta en escritura de capitulación del 28 de octubre de 1641, emplazamiento que no fue definitivo, pues al incorporarse a la Iglesia unos terrenos colindantes se le destinó a la Hermandad un lugar en los mismos, de acuerdo con cuanto figura en escritura de 17 de marzo de 1642. Fray Andrés de Guadalupe menciona que esta nueva Capilla estaba situada en una parte del compás de la Iglesia.

Era muy íntima la unión entre la Hermandad y la Orden franciscana, y prueba de ello es la citada escritura de 17 de marzo de 1642, suscrita ante el Escribano José de Medina, que sucedió al Escribano Francisco López Castellar, pues por ella, Francisco López y ciertos testigos y el Guardián del Convento de San Antonio, por licencia del Provincial, y el Síndico del Convento, fray Bartolomé de San José, establecieron un ajuste y concordia entre ambas organizaciones.

Desde su fundación hizo esta Hermandad Estación de Penitencia a la Santa Iglesia Catedral en la tarde del Miércoles Santo, llevando además de las Sagradas Imágenes en sus "pasos", el Santo Sudario, que era portado a mano por seis Padres de la Orden franciscana, existiendo la constancia de que en el año 1621 así lo hizo.

Tras varios avatares e intentos de renovación, en el año 1908 se reorganizó la Hermandad, siendo aprobadas nuevas Reglas el 4 de Junio de dicho año. Al principio solo poseía un paso, en el que, junto al Señor, figuraban las Marías, San Juan y la Virgen. En el año 1930, queriendo darle mayor esplendor, se estrenó el paso de palio para la Virgen.


La Imagen del Cristo del Buen fin se debe a la gubia del imaginero Sebastián Rodríguez, discípulo de Juan de Mesa y coetáneo de Martínez Montañés, y fue realizado en el año 1645. (La señora María Teresa Dabrio, investigando en el archivo de protocolos notariales de Sevilla, encontró el contrato para realizar la Imagen del Crucificado entre la Cofradía y el maestro escultor así como el recibo del documento de pago del precio establecido, que fue de 150 ducados en monedas de vellón).

Desde el estreno del paso de Virgen, la Imagen del Santísimo Cristo del Buen Fin procesionó solo con la Magdalena arrodillada a sus pies y, a partir del año 1971, se incorporaron al paso, además de María Magdalena, los Santos Varones José de Arimatea y Nicodemo, así como un centurión romano, figuras todas ellas realizadas por Luis Álvarez Duarte. A partir de 1998, y por decisión tomada por los Hermanos, han sido suprimidas las figuras secundarias procesionando sola la Imagen del Cristo del Buen Fin.

El «paso» es de madera, tallado y dorado, estilo barroco, restaurado en el año 1981 en los talleres de Antonio Díaz.


La Imagen de Nuestra Señora de la Palma, atribuida a Roldán, luce con su belleza la magnífica obra de su "paso" y palio, siendo de terciopelo azul muy oscuro, bordado en forma de abanico, el manto, de original diseño de Gómez Millán el palio y riquísima la corona. En el año 1992 estrena juego de jarras y varales, en plata de ley realizado por Manuel de los Ríos.

En 1963, fue erigida Hermandad Sacramental. Pese a que su vinculación con la Orden Franciscana se remonta al año 1605, datando de 1642 la primera concordia celebrada entre la Hermandad y dicha Orden, no es hasta 1977 cuando obtiene de la Curia Generalicia de la Orden de Frailes Menores, la Carta General de Hermandad que le confiere el derecho a usar el título de Hermandad Franciscana.

La Virgen de la Palma fue coronada canónicamente el 8 de octubre de 2005.

Túnicas: Color marrón, al igual que el habito franciscano y cordón a la cintura.

Dirección Web: http://www.hermandadbuenfin.org

La información contenida en esta entrada ha sido tomada de la página web de Hermandades y Cofradías de Sevilla. Asimismo, las fotografías adjuntas son obra de Francisco Santiago.

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