El conjunto queda estructurado en dos construcciones, de una parte los cortijos de San Clemente y Nuevo -zona de mayor interés histórico-, que forman una edificación y a unos metros, el Grande o Viejo, del que únicamente permanecen algunos lienzos.
Sobresale en el recinto la torre almenada, del siglo XIII, construida con fines militares, así como molinos de aceite y la torre de contrapeso, amén de tinajas y otras dependencias propias de las labores agrícolas desarrolladas en Quinto. El pasado olivarero de ésta y otras haciendas de la localidad, y el peso específico del sector de la aceituna de mesa ha contribuido a la ubicación en este lugar del Museo Provincial del Olivo, que reúne las características etnográficas más singulares de la tradición olivarera sevillana.
Actualmente se encuentra en un proceso de rehabilitación.
3 comentarios:
Me alegro que te gustara la historia de la que es símbolo de Montequinto.
Yo también tuve la suerte de que me acompañaras, muchacha preciosa.
TE QUIERO.
Hola pase el otro día por la puerta y no pude visitarlo ,la encargada decía que solo grupos ,es una vergüenza gracias
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