Pasarán los años. Pero cada 27 de abril volveremos a celebrar otra vez aquel zurdazo mítico de un Jueves de Feria, embargados por la emoción al ver a Antonio correr hacia Gol Norte, reivindicando su vivo sentimiento sevillista, brazo izquierdo al cielo, agarrado por Maresca...
El tiempo, desgraciadamente, pasará, pero su recuerdo seguirá ahí, en su casa, con su gente, mucho más que nunca.
Hoy, en este acto de la inauguración de tu estatua en bronce, Antonio, he vuelto a entender por qué soy Sevillista, cuál es la esencia de este nuestro sentimiento incomparable e inconmensurable.
Y te lo debo a ti.
Como tantas otras cosas, Antonio, de las realmente grandes.
Fuente: Sevilla FC.
3 comentarios:
Como pasa el tiempo y que papalina cogí ese día.
Un saludaso miarma.
Bueno...es que yo soy más verde que roja jajajjaja pues que me alegro porque por lo menos eres de un equipo de mi ciudad.
Ya lo ves, querido Moe de Triana. Cuatro años ya de aquel Gol que nos cambió la vida. Y qué fresquita estaba el agua de la fuente de la plaza Virgen de los Reyes aquel día...
Jaja y así es, querida S. de Sevilla, pues no sólo de sevillistas y béticos se nutre el fútbol de nuestra tierra, desgraciadamente...
¡Un saludo y gracias por vuestros comentarios!
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