El 14 de Diciembre de 1967 el cardenal Bueno Monreal concede la iglesia del ex-Convento de la Paz a la Hermandad de la Sagrada Mortaja, tras los sucesos de julio de 1936, cuando se incendió la Iglesia de Santa Marina.
La fachada exterior del templo consiste en una portada con arco de medio punto que da acceso al compás, de superficie rectangular, donde destaca un púlpito de forja del siglo XVIII.
La iglesia sigue las líneas características del maestro Diego López Bueno. En la parte superior de la portada del templo se encuentra una pintura de Maireles representando el momento en que según la tradición se descubre la imagen gótica de la Virgen de la Piedad en un hueco de la torre de Santa Marina. En la parte inferior está la puerta flanqueada por pilastras y hornacinas.
El templo tiene planta de tipo cruz griega con bóvedas de cañón en los cuatro brazos de la cruz y cúpula de media naranja sobre el crucero con linterna.
Frente a la entrada del templo se aprecia un retablo obra de Diego López Bueno en 1613, modificado en el siglo XVIII, presidido por el Niño Jesús y sobre el que se sitúa un busto de San Francisco de Borja todo ello rodeado de varios Santos jesuitas. Junto a este altar, en el mismo crucero observamos otro, obra del siglo XVIII, dedicado a San José.
El retablo mayor está formado por banco alto, cuerpo central y ático, y es obra de José Fernando de Medinilla (1752). Se encuentra presidido en su camarín por grupo escultórico del misterio de la Hermandad. Está formado por Jesús muerto obra de Cristóbal Pérez (1667) y la Virgen, las Tres Marías, San Juan y los Santos Varones obras atribuidas al circulo de Roldán. Se flanquea por imágenes de "San José con el Niño" en el lado del Evangelio y "Santa Bárbara" en el lado de la epístola.
Encima del camarín se aprecia la imagen de Ntra. Sra. de la Paz, del siglo XVI y en los laterales están las imágenes de Santa Bárbara en el lado de la epístola y de San José con el Niño en el lado del Evangelio.
En el ático se contempla a "San Agustín" en el centro acompañado de religiosos de su orden y en los laterales "Santa Mónica" y "Santa Clara de la Cruz Montefalco".
En el lado del Evangelio se contempla retablo con un lienzo de la Virgen de Belén y varios Santos cuya autoría se atribuye a Bernabé de Ayala.
Fuente: SevillaGuía.
6 comentarios:
Me encanta la intimidad de esta capilla, hay tanto respeto y sobriedad, de mis favoritas.
Saludos.
Sin duda alguna un lugar marcado por la espiritualidad y el recogimiento. Cada Viernes Santo suena un rotundo golpe en un portalón, tras un cerrojazo se abre de par en par para dar paso al Muñidor y a un Cortejo Fúnebre que da paso al enternecedor Misterio de la Mortaja, delante de Él tantos ciriales como personas acompañaron al Señor en su traslado al Santo Sepulcro, sonidos roncos de campanas en la oscuridad de la noche, La Sagrada Mortaja de Dios traspasa el Compás del que fue viejo Convento de la Paz. Ambiente místico y romántico en la noche del Parasceve, la noche del Sacrificio del Cordero.
Te felicito Javi por tu gran entrada.
Me encanta la hermandad y la iglesia en sí también; solo tengo un pero, y es el patio de luces al que da la misma entrada a la iglesia tras atravesar el atrio.
Quizás yo sea muy quisquilloso, pero creo que da mala impresión estar en un patio tan bello y recogido teniendo de telón de fondo sábanas tendidas. Auqnue claro está, en algún sitio habrá que tender... pero se podía haber cuidado este detalle. O eso pienso yo.
Saludos.
Rincón de Sevilla la verdad es que sí que infunde mucho respeto esta capilla. También es de mis lugares preferidos, testigo inequívoco de esa Sevilla mariana que tanto nos gusta.
Magnífica crónica de lo que acontece cada Viernes Santo en el antiguo convento de la Paz amigo Jordi.
Soy un fan de tu forma de escribir; siempre con comentarios tan bien elaborados y con las palabras adecuadas. Te admiro.
La verdad es que son detalles que no suelen pasar desapercibidos amigo Du Guesclin, y que pueden llegar a "degradar" la belleza de un convento típico como el que trato en esta entrada. Pero como bien dices, en algún sitio tendrán que hacerlo... Tampoco conozco al 100% el convento y no sé si dispondrán de otro sitio para llevar a cabo tal menester.
Como siempre, agradecer a todos vuestras palabras.
Reciban un saludo cordial.
No Javi, la ropa tendida es del bloque de viviendas de justo al lado, que el patio interior del mismo (el ojopatio como dicen en mi barrio) da al atrio de la iglesia. Entonces claro, cuando se tiende la ropa desde la puerta del templo se ve el patio y lo que haya tendido, vamos, una imagen poco ¿agradable?.
Saludos.
Muchas gracias por la aclaración Sergio. Había leído mal tu comentario. Ruego me disculpes.
Ya decía yo que era un poco raro que las monjas tendiesen en ese patio...
En cualquier caso es evidente que no es muy agradable a la vista que digamos y los vecinos bien que debieran cuidar esos detalles, aunque ellos dirán que no tienen otro sitio donde tender sus ropas. Y quizás tengan hasta razón...
Saludos!!
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