sábado, 28 de noviembre de 2009

El Ombú del Monasterio de la Cartuja

El ombú o bellasombra (Phytolacca dioica) no es exactamente un árbol, sino una hierba. Alcanza gran longevidad pero, al no estar constituido su tronco por los anillos anuales de crecimiento, es difícil determinar su edad con exactitud. El ombú del Monasterio de la Cartuja, según la leyenda, fue plantado por el mismo Hernando Colón, hijo del Almirante Cristóbal.

Entre las principales características del ombú se encuentra la inmunidad frente a los insectos debido a su savia tóxica. Crece con gran rapidez, llegando hasta los 10 ó 15 metros de altura.

Las hojas del ombú son de forma elíptica y buen tamaño, hasta 20 cm de largo, de color verde oscuro brillante (más claro en el revés). Aparecen alternas, al cabo de un pecíolo de escasa longitud. Las flores son dioicas, y aparecen en racimos terminales de color blanquecino. Su fruto es una baya de color amarillento, pardo claro en la madurez, que contiene semillas ovoides de unos 3 mm de largo y color negro brillante.

Su madera es muy blanda, debido a que contiene gran cantidad de agua, algo necesario para subsistir en los largos períodos de sequía propios de su lugar de origen, Argentina y Uruguay.

Su nombre es una voz guaraní que significa sombra o bulto oscuro.

Como curiosidad, señalar que la Avenida Américo Vespucio de la Isla de la Cartuja cuenta con muchos individuos de esta especie.

Fuente: Wikipedia.

5 comentarios:

Sabor Añejo dijo...

Que interesante la historia, no la conocía. Cuanta antigüedad la de El Ombú, y cuantas cosas habrán visto pasar sus ramas... Que pena que no pueda hablar.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Duende, me ha gustado mucho este artículo, y en adelante, miraré más detenidamente cuando pase por la Cartuja, mi lugar de trabajo.

María Ángeles Silva dijo...

Según una publicación que tengo en mi poder de José María Martínez Parras -Árboles de Sevilla- también hay varios ejemplares de ombú en el Parque de María Luisa y en los Jardines de las Delicias.

Esta entrada pega mucho en "Los Secretos del Bosque" ;P

Saludos

Duende del Sur dijo...

Tú lo has dicho, querida Sabor Añejo. Más de quinientos años contemplan sus ramas que, si pudieran hablar, mucho podrían contarnos acerca de la historia de esta ciudad.

Me alegro que te haya gustado, Juan Antonio. Precisamente uno de los objetivos de esta entrada es el de dar a conocer esta singular planta americana que tenemos repartida por varios puntos de Sevilla y que, sin una adecuada difusión, pasaría desapercibida como tantas otras cosas de la ciudad.

Muchas gracias por el apunte, Mª Ángeles. Desconocía por completo la existencia del libro que nos citas.

Por cierto que, hablando de libros, me he hecho con "La Flora mayor del centro de Sevilla" de Pilar Candau Fernández Mensaque y Ana María Pérez Tello en la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión que se celebra estos días en la Plaza Nueva de Sevilla.

Cierto es que la entrada pegaría también en el otro blog pero, al tratarse de una planta con historia en la ciudad de Sevilla, tiene cabida igualmente en este blog que, recordemos, posee una sección de Botánica urbana ;).

¡Un saludo y muchas gracias por vuestros comentarios!

María_azahar dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.