La familia sevillista te da, emocionada, su más cariñosa bienvenida.
Que tu mamá esté muy bien. Que tu familia de sangre te dé todo el cariño que, seguro, te va a dar.
Todos estamos contigo, todos queremos tenerte en brazos, todos queremos arrullarte, cantarte bajito nanas sevillistas.
Tu sangre es la sangre de Nervión.
Y la gente de Nervión siempre defendemos nuestra sangre hasta donde haya que defenderla.
Bienvenido, pequeño Aitor.
Tenemos tantas cosas bonitas que contarte de tu padre…
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