domingo, 29 de junio de 2008

2-0: Sevilla FC Campeón de la Copa del Rey de Juveniles

El Sevilla se proclamó brillante Campeón de la Copa del Rey de Juveniles en una final intensa, con buen fútbol y muchos nervios en los minutos postreros, cuando el Barcelona no quería darse por vencido, como digno rival. José María del Nido fue testigo de excepción del merecidísimo 2-0. Nene marcó el primer gol en el minuto 17 con una volea espléndida a centro de Ríos y Polaco, en propia puerta, mató el duelo en el minuto 93.

Once años más tarde, el Sevilla se lleva a sus vitrinas del Ramón Sánchez Pizjuán la cuarta Copa de España. Hubo llantos de alegría, fiesta desbordada, manteos a Ramón Tejada, el entrenador, y apoteosis cuando Bernardo, el capitán del equipo de Tejada, levantó el trofeo en el estadio El Montecillo de Aranda de Duero, donde estuvieron también representando al Sevilla Ramón Somalo, consejero y presidente de la Federación de Peñas San Fernando, y Pablo Blanco, coordinador de los escalafones inferiores, además de una nutrida representación de la afición, que le dio colorido y un ambiente especial al encuentro. Hubo una dedicatoria extraordinaria a Antonio Puerta, símbolo de la cantera, que vuelve a darle éxitos al club de Nervión.

Con la misma alineación que en semifinales, que logró dejar en la cuneta al Rayo Vallecano, saltó al terreno de juego de El Montecillo el conjunto de Ramón Tejada. Hubo algunos minutos de tanteo en los que los culés trataron de sorprender, de hecho, a los cinco minutos, Fontás cabeceaba un balón de córner que salía fuera por muy poco. Y, con menos peligro, cuatro minutos después el capitán sevillista Bernardo sacaba un balón en el área de Tiago, que se internaba por la izquierda.

Dos ejemplos claros del dominio inicial de los culés que, unido a las facilidades que se les dió a balón parado (un par de faltas acecharon la meta de Juan Martín), que acabó para sorpresa blaugrana a los 17 minutos con el primer tanto sevillista. Un magistral pase de Ríos desde el pico del área era rematado de espléndida volea por Nene tras fallo de la defensa. De nuevo, aparecía Ríos, muy reforzado a lo largo de este Torneo del KO al haber anotado cinco de los diez tantos que llevaron al Sevilla FC a esta final. Toda una zurda de oro a la que quisieron disputar el título las zurdas de Tiago y Rochina, que quisieron sorprender desde lejos a Juan Martín sin lograrlo.

La zaga nervionense y Juan Martín deshacían las intenciones del rival y el acierto sería el obstáculo a superar por los delanteros sevillistas. Incluso, el marcador podría haber llegado más abultado al descanso si la defensa culé no corta una flamante jugada de Rodri que no pudo culminar Nene a pase interior.

Así terminó una primera mitad en la que los de Ramón Tejada fueron de menos a más, sin dominar totalmente el balón, pero sabiendo atajar los contragolpes culés gracias a una magnífica actuación de su defensa, con el apoyo excepcional de Salva.

Con los mismos derroteros comenzó la segunda mitad, en la que el primero que tuvo que trabajar duro sería Juan Martín a tiro de Assulin. Sin embargo, también el Sevilla tenía mucho que decir. Tuvo su primera oportunidad en las botas de Rodri, cuyo pase por la derecha no encontró rematador. Aunque la más clara del encuentro la tuvo Hugo a los trece minutos de la reanudación cuando, tras robarle el balón a Alex Bolaños, se quedaba sólo ante Miño, que atajaba su disparo.

Mejor plantado sobre el terreno de juego, sobre todo la zaga que no dejaba pasar ni una, y con mayor dominio del balón, el peligro culé se iba desvaneciendo por momentos. Después, Tejada movió el banquillo retirando a Hugo para dar entrada a Morales y dominar por completo la banda derecha. No obstante, Juan Martín pasó de ser mero espectador a protagonista al realizar un auténtico paradón a tiro lejado de Fontá y desvirtuar el peligro de un barullo en el área iniciado por Montoya.

A falta de quince minutos para el final, el calor y el enorme esfuerzo realizado a lo largo del encuentro hacían mella en los sevillistas. Nene y Jaime abandonarían el terreno de juego por Adrián y Nelson, respectivamente.

Un final dramático, de muchos nervios. Con el partido ya loco, Nelson, a pase de Morales, pudo lograr el segundo, aunque el defensa le aguantó bien en el área; así como Ríos, solo en el área, enviaba el esférico fuera por la izquierda de la meta defendida por Miño. En el área sevillista, Juan Martín se iba agigantando. Primero le salcó el larguero, después sus puños, del gol del empate.

Aunque el broche de oro llegaría en el último minuto del descuento. Pukki luchaba un balón con Valles en el área, que el propio defensa se encargaría de enviar al fondo de la red. Segundo tanto sevillista y final del partido. La temporada del División de Honor Juvenil ha llegado a su fin con este éxito extraordinario de la Copa del Rey. Un triunfo que no se conseguía desde hacía once años en la categoría y que los jóvenes protagonistas clebraron por todo lo alto tras el pitido final dedicándoselo, tal y como advirtió Cala y Ramón Tejada, a Antonio Puerta. FELICIDADES CAMPEONES.

Ficha

Sevilla FC: Juan Martín; Moisés Jiménez, Cala, Bernardo, Cantizano; Jaime (Nelson, min.78), Salva, Hugo (Morales, min.62), Ríos; Nene (Adri, min.73) y Rodri.

Goles: 1-0, Nene, min. 17; 2-0: Polaco, en propia puerta, min.94.

Incidencias:Final de la Copa del Rey de Juveniles disputada en el Estadio Municipal de El Montecillo, en Aranda del Duero. 5.000 espectadores. Muchísimos sevillistas en las gradas.

Árbitro: Turienzo Álvarez, castellano-leonés. Mostró tarjeta amarilla a los sevillistas Jaime y Cantizano y al barcelonista Polaco.

Fuente y Fotos: Sevilla FC

1 comentario:

Unknown dijo...

Grandísima buena noticia en la previa de un partido tan importante como el de esta noche.

Estuve ayer escuchando el encuentro y los chavales se lo merecen, sobre todo después del palo de la Liga de Campeones de juveniles.

Por cierto, la celebración fue bastante emotiva por lo que he leído. Esperemos que disfruten de este título y de los pocos años que les quedan antes de llegar a la élite, que es cuando se olvida el fútbol y empiezan otros factores e inquietudes menos sanas, o si no que se lo pregunten a Sergio Ramos...

Saludos.