Gracias a Felipe Rodríguez
Después de mucho meditar el color que debo utilizar como telón de fondo para el blog, sirvan estas líneas para intentar esclarecer un poco cuál es el color de Sevilla.
Sevilla. La ciudad de las mil caras.
Está claro que si le preguntamos a un sevillista, nos dirá que el color de la ciudad es el Rojo y si le preguntamos a un bético nos dirá que no, que en la ciudad predomina el color Verde. Otros, los menos futboleros quizás nos digan que el color predominante de la ciudad es el blanco, blanco de azahar, blanco de esa cal tan nuestra, tan andaluza, blanco que cada mañana de Domingo de Ramos inunda las calles del Porvenir o del Salvador, del barrio León el Lunes Santo (¿verdad Ainoha?) y, cómo no, que el Martes Santo inunda las calles al paso del Dulce Nombre y de La Candelaria.
Habrá, sin embargo, quien diga que el color de Sevilla es ese Azul cielo tan característico que tenemos al llegar la primavera. Y otros dirán que es el color Albero, esa tierra que empapa las calles del Real de la Feria, de la plaza de toros de la Maestranza y del Patio de Banderas.
Para gustos, colores.
Lo que está claro es que Sevilla, con sus distintas formas de expresar sus sentimientos, no tiene un color definido.
En esta ciudad caben todo tipo de colores, y entre ellos, el negro, negro de las túnicas de los hermanos de El Amor, El Gran Poder o El Silencio, de San Isidoro o de Pasión. Sea el color que acabe como fondo del blog se verá acompañado de ese escudo que me late en el pecho y que me da la motivación suficiente cada día para seguir escribiendo.
1 comentario:
Maaaaadre mia, vaya una entrada bonita guapísimo!!!!!
tas luciooo!!! ^^
El negro queda precioso que lo sepas =P Y si, pa gustos colores, y esq a Sevilla tiene mil colores cada uno con su encanto, y cada uno con esa cosilla q nos vuelve locos... ^^
(No vea si es bonito el blanco eh ;) jejejeje)
Te mando un besaso!!!!
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