La Virgen del Pilar y Sevilla

Hoy es 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar. Hace justamente un año un servidor tuvo la suerte de vivir las Fiestas que en torno a la Virgen se celebran en la capital aragonesa. Con el cachirulo típico en mi cuello, disfruté entre baturros y jotas a las orillas del río Ebro.

Se trata de una escultura en madera dorada mide treinta y ocho centímetros de altura y descansa sobre una columna de jaspe, resguardada ésta por un forro de bronce y plata y cubierta por un manto hasta los pies de la imagen, a excepción de los días dos, doce y veinte de cada mes en que aparece la columna visible en toda su superficie. En la fachada posterior de la capilla se abre el humilladero, donde los fieles pueden venerar a la Santa Columna a través de un óculo abierto al jaspe.

La talla de la Virgen del Pilar es de estilo gótico-tardío franco-borgoñón de hacia 1435 atribuida a Juan de la Huerta imaginero de Daroca. En cuanto a su iconografía, se observa a María coronada sujetando con la mano derecha el manto que le cae por la espalda, mientras sostiene al niño con el brazo izquierdo. El Niño Jesús tiene las piernas cruzadas, con la mano izquierda coge un pajarillo y con la derecha recoge el manto de su madre.

Desde el año 1913 la Virgen del Pilar es la patrona de la Guardia Civil, desde el 1916 del Cuerpo de funcionarios de Correos y desde el 1928 del Cuerpo de Secretarios, interventores y depositarios de la Administración Local. Es también patrona del Arzobispado de Zaragoza y Reina de la Hispanidad.

Hay que mencionar que, pese a la creencia general, la Virgen del Pilar no es la patrona de España, honor que ostenta oficialmente la Inmaculada Concepción.

¿Y qué vinculación tiene la Virgen del Pilar con Sevilla?

Hay quien sostiene la teoría de que se trata de la patrona originaria de la ciudad, ya que no se le apareció en exclusiva a Santiago, sino también a San Pío (primer obispo de Sevilla).

Resumiendo, según esta teoría la patrona de la Ciudad es la Virgen del Pilar, puesta por el primer Obispo, que después fue santo, San Pío. Copatronas con la citada Virgen son las dos santas mártires sevillanas Justa y Rufina. Patrona de la sede episcopal es Nuestra Señora de la Sede, puesta en la Catedral por Don Remondo en 1248. Patrona de la Corporación Municipal lo es la Virgen de la Hiniesta, que se venera en la Parroquia de San Julián. Y finalmente Patrona de la Archidiócesis Hispalense es Nuestra Señora de los Reyes.

Por cierto que el bordador sevillano Francisco Carrera Iglesias culminó un manto para la Virgen del Pilar que fue entregado el pasado día 30 de julio con motivo del día de Andalucía en la Expo del Agua. Se trata de una donación realizada por parte de la Casa de Andalucía en Zaragoza.

Al margen de esta teoría, son muchos los detalles que hacen referencia a la Virgen del Pilar en nuestra ciudad.

Por un lado, en nuestra Catedral, nos encontramos con la Capilla de la Virgen del Pilar, que alberga una magnífica escultura de esta Virgen realizada en barro cocido policromado, firmada por Pedro Millán y fechable hacia 1500.

Por otro lado, nos encontramos con la Primitiva, Real y Muy Ilustre y Fervorosa Hermandad de Mª Santísima del Pilar y Santiago Apóstol, hermandad de gloria con sede en la Parroquia de San Pedro. Se dice que los caballeros aragoneses que vinieron para la conquista de Sevilla fueron los fundadores de esta Hermandad. Al principio estuvo compuesta exclusivamente par naturales del reino de Aragón o sus descendientes, hasta que en 1696 dio entrada a todos los fieles sin distinción del lugar de nacimiento. Incluso a principios del siglo XX la collación de San Pedro celebraba velada en la fiesta de la Virgen, engalanando "lujosamente " la esbelta torre parroquial.

La encantadora y devotísima imagen es de candelero, fechable entre 1741 y 1748. Mide 1,15 incluyendo la nube de querubes que le sirve como trono. En la mano izquierda porta un subyugante Niño Jesús, de la misma época y estilo. Todo ello va sobre columna metálica sujeta por gallardos ángeles mancebos, de gran valentía y ritmo compositivo. En la base figuran Santiago arrodillado y dos Varones Apostólicos dormidos. El conjunto, pues, supone un delicioso "misterio iconográfico", que escenifica la aparición de la Virgen al Evangelizador de nuestra Patria. Se atribuye a la escuela de Benito de Hita y Castillo.

En cualquier caso San Pío no aparece en la representación de dicho “misterio”.

Siguiendo con nuestro particular recorrido, podemos transportarnos a nuestra Semana Grande, donde son muchos los ejemplos en los que aparece la Virgen del Pilar, ya sea en orfebrería de plata o en el techo de un palio.

Precisamente en el techo del palio de la Virgen de Guadalupe de la Hermandad de Las Aguas aparece bordada la Virgen del Pilar.

La imagen también aparece, tras el maravilloso llamador, en el paso de palio de la Virgen de la Salud de la Hermandad de San Gonzalo, siendo traída desde Zaragoza por la hermana de esta cofradía Carmen Martín de Lérida.

Del mismo modo, vuelve a aparecer tras el llamador del seise en el paso de la Virgen de las Aguas de la Hermandad del Museo, obra del orfebre Jesús Domínguez Vázquez y fechada en 1971.

O en la Madrugá, en el paso de palio de la Virgen de la Esperanza Macarena, también detrás del llamador y obra de Francisco Bautista y fechada en 1941. Precisamente, en la Basílica de la Macarena, a mano izquierda, encontramos un retablo en cuya parte superior volvemos a encontrarnos con la imagen de la Virgen del Pilar.

La imagen de la Virgen del Pilar vuelve a aparecer en la carreta del Simpecao de la Hermandad del Rocío del Cerro del Águila.

Para terminar nuestro recorrido mariano, nos encontramos con una réplica de la Virgen del Pilar en la Iglesia del Santo Ángel:

Esta entrada va dedicada con mucho cariño a Alberto, Paula, Marya, Anika y a mi familia zaragozana, gente hospitalaria y amable que no dudó ni un instante en enseñarme cada rincón de tan bella ciudad a lo largo de cada uno de los cuatro viajes que realicé a lo largo de estos dos últimos años.

Fuente: Wikipedia
La Sevilla que no vemos