Durante siglos, la amplia extensión del terreno que rodeaba al convento de Los Remedios -el que en su soledad fue el testigo de la primera Vuelta al Mundo y primero en recibir a Juan Sebastián Elcano- era una zona inundable, un meandro del río Guadalquivir con dos extremos: la Punta de los Remedios -actual Campo de la Feria- y el Bajo de Los Gordales, separados de la Dehesa de Tablada por el propio cauce del río. Esta situación alcanzó los primeros años del siglo XX, cuando todavía el cauce discurría por la actual República Argentina, hasta que se emprendieron grandes obras hidráulicas llevadas a cabo por Luis Moliní y que vendrían a transformar este espacio: el canal de Alfonso XIII supuso el corte del brazo de río que separaba Los Remedios de Tablada, a la altura del actual Club Náutico, desapareciendo el Bajo de Los Gordales; además, las reformas emprendidas por Forestier en la margen izquierda del río (obras del parque de María Luisa) y las obras para la Exposición Iberoamericana de 1929 (trazado de las avenidas de La Palmera y las Delicias) revalorizaron estos terrenos.
En 1920, los propietarios de la Huerta de Los Remedios constituyeron la de la urbanización del barrio así como de las acometidas de agua, salvo en la avenida central, República Argentina, transversal, Asunción y plaza de Cuba, labor que correspondería al Ayuntamiento. Distintos proyectos urbanísticos se presentaron para la zona, de los que fue seleccionando el de Mercadal (1927), que proponía una urbanización con trazado octogonal, de pequeñas manzanas de casas jardín de dos y tres plantas; lamentablemente, a la hora de la verdad se edificó con total ausencia de zonas verdes, por lo que habría que esperar hasta la década de los setenta en que se proyectó el Parque de Los Príncipes, pulmón de toda la zona y auténtico respiro para los amantes del esparcimiento.
Pero su edificación no fue inmediata, y a finales de los años treinta el barrio todavía estaba ocupado por huertas (Los Remedios, La Victoria, Santa Cecilia, La Polvorita, etc.), algunas fábricas y almacenes y talleres e instalaciones propiedad de la Junta de Obras del Puerto. Hasta 1937 no se proyectó la construcción de 324 viviendas (conocidas popularmente por Los Remedios Viejo), que fueron promovidas directamente por Queipo de Llano.
Obra nacional:
Se trata de la barriada llamada oficialmente de la Obra Nacional, que se extiende entre las calles Niebla, Miño, Turia y Arco, cuyas calles se rotularon en 1943 y que fue el núcleo originario del barrio de Los Remedios pues la denominación Obra Nacional se perdió pronto al haber otras barriadas con el mismo nombre.
Tras este arranque inicial, en 1945 el Ayuntamiento comenzó la pavimentación de la Avenida de la República Argentina y sobre los años cincuenta comenzaron a extenderse las edificaciones tomando la plaza de Cuba como punto de partida y siendo sus ejes principales Repúlica Argentina y Asunción, siendo ésta la primera en levantarse. Más adelante, la construcción del puente del Generalísimo permitió la expansión de la ciudad y del barrio de Los Remedios a finales de los sesenta construyéndose la zona colindante con el Campo de la Feria con bloques de viviendas de grandes alturas que completaron las manzanas sin edificar con anterioridad.
En cuanto a equipamientos, Los Remedios es una de las zonas mejor dotadas de la ciudad, destacando los educativos y los comerciales con una más que amplia y diversificada oferta: República Argentina es, además, uno de los principales centros financieros y de oficinas de la ciudad. Por otra parte, existe también una alta concentración de locales para el ocio y la diversión en calles como Fernando IV, final de Asunción, Virgen de la Cinta, Ramón de Carranza y Juan Sebastián Elcano.
Fuente: ABC.
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